MI ÚLTIMA LECCIÓN
Escrito por el Lic. Felícitos Leal de Luna
como regalo de graduación a los
estudiantes de la tercera generación de la
Escuela de Medicina Ignacio A. Santos del
Instituto Tecnológico y de Estudios
Superiores de Monterrey.
Mayo del año 1986.
como regalo de graduación a los
estudiantes de la tercera generación de la
Escuela de Medicina Ignacio A. Santos del
Instituto Tecnológico y de Estudios
Superiores de Monterrey.
Mayo del año 1986.
Al principio, propiamente cuando apenas iniciabas tu carrera en el profesional estudio de la medicina, fuí tu maestro.
A mi cargo tuve la grave responsabilidad, no sólamente de enseñarte cómo cuerpo y alma se interrelacionan, de modo indivisible y correlato, en la enfermedad y la salud de la persona; sino además, cultivar tus más altos valores para que seas siempre tú quien verdaderamente domine la ciencia, y no sea ella la que, enmascarada como falsa diosa, te someta en su culto, por el que exige, que en calidad de víctima propiciatoria, se degrade y deshumanice al hombre, en ara de un paraíso de ficción, con el cual ha tratado, desde siempre, de seducir a los soberbios.
Fui tu maestro y lo debo seguir siendo, con o sin cátedra, hasta la hora en que se te licencie de las aulas.
Mañana, seremos tú y yo dos profesionistas; porque hoy, precisamente en este día, concluyes tu carrera. Es por eso, que quiero aprovechar estos momentos, antes de quye hoy se convierta en ayer al cruzar la frontera de mañana, para hablarte, por última vez, en términos de magisterio.
No, no es arrogancia, es mi derecho y también mi obligación; así que esta será para tí,
MI ÚLTIMA LECCIÓN